Este cuento infantil corto trata acerca de un hombre que tenía la barba de un extraño color azul, cosa que lo hacía verse muy feo ante los ojos de las mujeres y por ello, ninguna quería ser su esposa.
Un día, Barba Azul, que era como se llamaba el desdichado, acudió a visitar a una vieja viuda que tenía dos hijas para pedirle a una de ellas en matrimonio. Las muchachas al enterarse de esto, se rehusaron totalmente, puesto que además de su fealdad, en el pueblo era conocido por todos que el hombre había contraído matrimonio varias veces y nada se sabía de sus esposas, quiénes habían desaparecido.
Barba Azul las invitó a su casa para que conocieran todas las riquezas que les podía brindar como marido, esperando convencer a alguna.
Fue así como la menor de las chicas aceptó casarse con él y tan pronto como se hubo celebrado la boda, partió a vivir a su enorme mansión. Tiempo después Barba Azul salió de viaje y le entregó las llaves de la casa, advirtiéndole que jamás utilizara la más pequeña para entrar al sótano, o de lo contrario conocería su cólera.
Pero la muchacha, que no aguantaba la curiosidad, aprovechó su ausencia para bajar al lugar y abrir la puerta. Grande fue su sorpresa y su terror, al descubrir que en ese sitio yacían los cuerpos de las esposas de Barba Azul, sin vida.
Nerviosa, cerró la puerta, pero la llave pequeña se había manchado con la sangre del sótano y aunque intento limpiarla, no lo consiguió puesto que esta se hallaba hechizada.
Cuando Barba Azul regresó y descubrió lo sucedido, se enojó tanto que decidió quitarle la vida. Y aunque su joven mujer le suplicó con lágrimas en los ojos, no fue suficiente para ablandar su corazón. Afortunadamente sus hermanos habían ido a visitarla y al ver lo que pretendía hacer su esposa, desenvainaron sus espadas y le dieron muerte, salvándola a ella de su destino.
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