El cuento narra la historia de Blanca Nieves y Rosa Roja, dos jóvenes hermanas e hijas de una pobre y buena mujer viuda que vivía en una pobre casita en un claro del bosque. Ambas hermanas eran muy buenas niñas, y ambas se querían mucho. Su madre viuda era muy cariñosa con ellas.
Una tarde de invierno, Blanca Nieves y Rosa Roja vieron afuera a un oso en la nieve, llamando a la puerta. Rosa Roja abrió y vio al oso. Primero ella se asustó, pero el oso le dijo que no temiera. "Estoy medio congelado y simplemente quiero calentarme un poco en tu casa", dijo él. Ellas dejaron entrar al oso y se acostó delante del fuego. Blanca Nieves y Rosa Roja le quitaron la nieve al oso y rápidamente se hicieron amigos. Ellas jugaban con el oso y lo rodeaban hasta que el oso les dijera: "No me maten niñas: Blanca Nieves y Rosa Roja, ¿quieren a su amigo muerto?"
Las hermanas dejaban que el oso pasara la noche enfrente del fuego y por la mañana él se marchaba, caminando entre los árboles. El oso regresó todas las noches durante el resto del invierno y la familia ya se había acostumbrado a él. Cuando llegó el verano, el oso les dijo que se iba a otra parte por un tiempo, a cuidar su tesoro de un duende malvado. Durante el verano, las chicas caminaban por el bosque cuando vieron un duende que tenía su barba pegada a un árbol. Las chicas lo rescataron cortándole la barba, pero el duende fue desagradecido, y les gritó a las muchachas por haberle cortado su hermosa barba. Las niñas se encuentran al duende varias veces ese verano, y cada vez que lo rescatan de algún peligro el duende se muestra desagradecido.
Pero un día nuevamente se encontraron con el duende, como siempre, este estaba metido en algún peligro. Esta vez estaba aterrorizado porque el oso lo iba a matar. El duende le pidió clemencia al oso, diciéndole que se comiera a las chicas en vez de a él, pero el oso no prestó ninguna atención y mató al enano con un golpetazo de su pata. Entonces el oso se convirtió en un apuesto y encantador príncipe, pues resultó que el duende había embrujado al príncipe para robarle su oro convirtiéndolo en forma de oso, pero la maldición fue rota con la muerte del duende. Poco después, Blanca Nieves se casó con el príncipe y Rosa Roja se casó con su hermano, el otro príncipe, y todos vivieron muy felices eternamente.
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